Este es mi 8vo. retrato. Nunca había hecho uno de una mujer, de modo que me pareció oportuno probar con mi madre. Tenía pocas fotografías, todas pequeñas y terminé eligiendo una de 1925, cuando ella tenía 27 años, poco antes de casarse con mi padre. La iluminación –propia de aquella época- no es la más adecuada, ya que al carecer de un foco único, se modelan las facciones con una suavidad tonal que la hace más dificultosa.
Utilicé lavados muy livianos y sucesivos sobre el papel Arches muy húmedo que me permitió las esfumaturas que se observan, tratando de obtener una pintura estilo antiguo.
Mide 24 X 30 cms.
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